Los empresarios valencianos quieren que la Comunitat gane peso en Bruselas

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) quiere que los próximos cuatro años supongan «la legislatura de la innovación» y la Comunitat se sitúe «en el pelotón de cabeza en España», con la infrafinanciación autonómica sigue como principal reto a superar junto a un mayor peso en Madrid y Bruselas.

A una semana de las elecciones europeas, el presidente de la patronal, Salvador Navarro, ha llamado a votar el 26 de mayo para conseguir «una Europa fuerte». «Somos 47 millones de españoles y cinco millones de valencianos; en comparación con 1.300 millones de chinos no somos nada», ha manifestado a los periodistas antes de la clausura de la asamblea general.

El encuentro en Fundación Bancaja ha reunido a empresarios y a representantes políticos como el ‘president’ de la Generalitat en funciones y líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, apenas una hora después de la primera reunión para la reedición del Botànic junto a Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida. También han asistido la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y cargos de otros partidos como Fran Ferri (Compromís) o Rubén Martínez-Dalmau (Podem).

De cara al nuevo Consell, el titular de la CEV ha instado a Puig a desarrollar la evolución del modelo productivo y dar un impulso a su capacidad innovadora, al tiempo que ha hecho hincapié en la voluntad común de solucionar la infrafinanciación, ante lo que cree que «todos coinciden». «Nuestra histórica infrafinanciación obliga a ser sensatos y no malgastar ni un céntimo, a racionalizar y controlar el gasto público, y a trabajar unidos», ha recalcado.

Paralelamente, ha advertido sobre la existencia de «cierta ralentización», con un crecimiento del 2,1% frente a la media estatal del 2,6%, y ha llamado a reconvertirla en «esa evolución del modelo económico que tenemos pendiente».

Ante este escenario, la CEV aboga por medidas económicas que «generen confianza y estabilidad» para avanzar en bienestar social y lograr una mayor retribución salarial. También por «no tener ningún miedo» a la colaboración público-privada y por utilizar una posible mejora de la financiación en «dar un mayor apoyo a la empresa».